En esta entrada vamos a tratar el fundamentalismo, uno de los principales problemas éticos actuales y que ha generado bastante polémica, como veremos a continuación:
Para empezar definiremos lo que es el fundamentalismo, diciendo basicamente lo que es, y seguidamente el origen del término fundamentalismo, fundamentos... históricamente. Veremos que las bases del fundamentalismo son la oposición a la ciencia y a Occidente. Diferenciaremos que hay dos tipos de fundamentalismo: el político y religioso, nosotros vamos a abordar el religioso explicando cada fundamentalismo de cada religión. Veámoslo:
1. Concepto de fundamentalismo:
1.1. Definición:
Se le llama fundamentalismo al conjunto de corrientes religiosas que promueven la interpretación literal de un texto «fundamental» (ejemplo: el Corán o la Biblia) como autoridad máxima, ante el cual ninguna otra autoridad puede invocarse, y que debería imponerse sobre las leyes de las sociedades democráticas. En un sentido amplio, también se identifica con las corrientes anti-modernistas de distintas religiones. A veces se le confunde con el milenarismo o el mesianismo, o se le asocia con fanatismo o extremismo, aunque este último término se suele reservar para actitudes específicamente políticas. El término integrismo, que es el tradicional en español para referirse a este fenómeno, está semánticamente muy próximo, aunque en una interpretación estricta, el fundamentalismo designa un fenómeno moderno (una forma de rechazo a las consecuencias secularizadoras de la modernidad, pero surgido desde la modernidad tecnológica), mientras que el integrismo promueve una respuesta tradicionalista.
1.2. Origen del término fundamentalismo:
El término fundamentalismo es un término moderno, que ha tenido su desarrollo antes de ser entendido como se entiende hoy en día, este termino surge como reacción cuando la sociedad moderna empieza a guiarse por leyes humanas y deja de lado las divinas, afectando a los hábitos cotidianos y al estilo de vida. El término nació a principios del siglo XX en los EE. UU. y rápidamente pasó a definir el ideario de aquellas comunidades cristianas protestantes que, enarbolando la infalibilidad de la Biblia, pretendían un regreso a las posturas fundacionales del cristianismo, basándose en muchos casos en nociones reaccionarias sobre el mundo, que deberían contrarrestar la corrupción del sistema mayoritario que se apoya en los valores del modernismo.
De ahí se ha extendido la denominación a otros muchos movimientos recientes de casi todas las religiones del mundo que predican en contra de la corriente principal de sus respectivos credos, aseverando que ésta se ha desviado de sus fundamentos, o que se resisten a aceptar ideas progresistas que han sido admitidas por una gran parte de la comunidad.
En el ámbito hispanohablante, su uso es más reciente aún que en el anglosajón: la edición del DRAE de 1992 todavía no lo recogía. Tampoco una enciclopedia de referencia como la Larousse lo incorpora hasta su revisión de 1984, y únicamente aplicado al fundamentalismo islámico. En el corpus de la RAE, un banco de datos que recoge textos de todas las épocas, no aparece hasta 1950, en un tratado jurídico, y la mayoría de ocurrencias son de la última década. A diferencia del ámbito anglosajón, su introducción y popularización viene asociado exclusivamente al resurgir del integrismo musulmán. La última edición (2001) del DRAE ya recoge fundamentalismo, aplicado tanto a las lecturas literalistas de la Biblia como del Corán. El término tradicional en español es integrismo, que no solo se refería a la religión sino a algunas corrientes políticas tradicionalistas nacidas en el siglo XIX. Por último, el DRAE recoge también una tercera acepción más general y no necesariamente estar asociada a alguna religión: Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida. En este sentido, el sociólogo Peter L. Berger sostiene que el fundamentalismo no procede sólo de la religión: Generalmente se cree que el fundamentalismo es malo para la democracia porque dificulta la moderación y la disposición al compromiso que hace posible la democracia (...) Pero es importante comprender que hay secularistas tan fundamentalistas como los religiosos: unos y otros coinciden en no estar dispuestos a cuestionar sus opiniones, así como en su militancia, agresividad y desprecio hacia los que discrepan de ellos.
2. Las bases del fundamentalismo
Como ya hemos mencionado antes en la definición, en muchos casos, el concepto del fundamentalismo viene irremediablemente atado a la interpretación de una Sagrada Escritura (Biblia, Corán, Torah...), sobre la que, no obstante, se sostiene que es infalible, atemporal y universalmente válida. Así, en oposición al proceso de relativización de las "verdades absolutas" contenidas en los Libros Sagrados que se venía dando hasta ahora, encontramos una rotunda afirmación del valor de cada versículo de los mismos y una apología de su aplicación literal, en algunos casos más allá de lo que jamás se hizo. Por supuesto esto supone la asunción de dos supuestos: que Dios otorgó a sus Profetas una visión unívoca de su voluntad y que ésta está recogida y es disponible de manera directa a los seguidores de la doctrina fundamentalista.
2.1.Oposición a la ciencia:
Esto se ha convertido en una de las bases del fundamentalismo ya que esta doctrina contrasta en la mayoría de los casos con la moderna visión científica de la realidad, que cuestiona y pone en evidencia gran parte de los postulados de las Escrituras. La ciencia, desde la Ilustración, ha ido despojando a las religiones de autoridad en muchos campos; lo que unido al agotamiento del positivismo científico durante el siglo XX, habría llevado a sectores del ámbito religioso a una especie de "contraataque" con fuerzas renovadas por el desencanto ante las supuestas promesas incumplidas de una ciencia que sacaría a la raza humana de las miserias milenarias en las que se había visto envuelta.
2.2. Oposición a occidente:
2.2. Oposición a occidente:
Digamos que esta oposición no viene de cerca si no que tiene mucho que ver la historia en todo esto ya que estamos ante un movimiento de carácter casi universal, pero, por supuesto, no unitario, ni de objetivos claramente identificables, de hecho a menudo son excluyentes entre sí. Muchos grupos definidos como fundamentalistas no usan esa definición o, por el contrario, rechazan que ésta se utilice para gente distinta de ellos mismos. Lo vemos:
En general, podemos decir que se trata de una reacción al papel pasivo de lo religioso avalado por la concepción del mundo de la Europa contemporánea que exportó e impuso en muchos lugares del mundo unos valores que muchos perciben como una atentado a sus raíces e identidad. Por ello, en muchas ocasiones se percibe el fundamentalismo como una doctrina anti-occidental y se asocia exclusivamente a los movimientos islamistas que se oponen a los sistemas autoritarios seculares establecidos en el mundo islámico tras la descolonización.
Sin embargo, en la Historia se han dado otras corrientes de pensamiento que cabría calificar de fundamentalistas en su momento, entre las que cabe citar la Reforma protestante o los almohades y almorávides que invadieron Al-Ándalus. Y, asimismo, existen movimientos fundamentalistas en el seno de países occidentales y basados en la cultura que se considera occidental. Lo único que se puede admitir es que el fundamentalismo va contra unos principios que el mundo occidental ha hecho suyos y que su tradición religiosa (cristianismo) ha asumido, sobre todo un aspecto especialmente importante: la separación entre religión y Estado y la aceptación de que las leyes humanas predominen sobre las divinas. Esa diferencia hace que el fundamentalismo sea en unos regímenes (particularmente los islamistas) un instrumento totalitario o bien en otros (particularmente en los democráticos) se limite a ser la ideología de uno o varios grupos de presión. A ese respecto podríamos hablar, por ejemplo, de una oposición entre el fundamentalismo y la secularización de las sociedades; pero no en particular contra Occidente, aunque las sociedades occidentales se identifiquen claramente con ese proceso.
Por otro lado, es necesario recordar que en el fundamentalismo no es una forma de conservadurismo sino más bien de tradicionalismo (con todas las reformas que ello precise), de vuelta a los supuestos valores de un pasado idealizado. En ningún caso existe una tendencia a mantener lo presente o inmediatamente anterior, pues precisamente los fundamentalistas se quejan de la corrupción moral crónica de su entorno y la necesidad de una «purificación». Las cabezas pensantes de los grupos fundamentalistas hacen referencia a un pasado ejemplar que, en realidad, no está recogido en ninguna fuente sino que es una idealización de los momentos cumbre de la cultura que les es propia. En las secciones de cada religión se verá a lo que se refiere cada uno.
3. Tipos de fundamentalismo.
Recordamos que en esta entrada solo trataremos el fundamentalismo religioso, aunque nombramos el político, no forma, ni mucho menos, tiene que ver, con el tema principal, pero lo metemos porque conviene recordar que hay dos tipos importantes de fundamentalismo, diremos en que consisten cada tipo y luego dentro del religioso, que es el que nos interesa, veremos que subtipos de carácter religioso hay.
3.1.Fundamentalismo político:
En general, podemos decir que se trata de una reacción al papel pasivo de lo religioso avalado por la concepción del mundo de la Europa contemporánea que exportó e impuso en muchos lugares del mundo unos valores que muchos perciben como una atentado a sus raíces e identidad. Por ello, en muchas ocasiones se percibe el fundamentalismo como una doctrina anti-occidental y se asocia exclusivamente a los movimientos islamistas que se oponen a los sistemas autoritarios seculares establecidos en el mundo islámico tras la descolonización.
Sin embargo, en la Historia se han dado otras corrientes de pensamiento que cabría calificar de fundamentalistas en su momento, entre las que cabe citar la Reforma protestante o los almohades y almorávides que invadieron Al-Ándalus. Y, asimismo, existen movimientos fundamentalistas en el seno de países occidentales y basados en la cultura que se considera occidental. Lo único que se puede admitir es que el fundamentalismo va contra unos principios que el mundo occidental ha hecho suyos y que su tradición religiosa (cristianismo) ha asumido, sobre todo un aspecto especialmente importante: la separación entre religión y Estado y la aceptación de que las leyes humanas predominen sobre las divinas. Esa diferencia hace que el fundamentalismo sea en unos regímenes (particularmente los islamistas) un instrumento totalitario o bien en otros (particularmente en los democráticos) se limite a ser la ideología de uno o varios grupos de presión. A ese respecto podríamos hablar, por ejemplo, de una oposición entre el fundamentalismo y la secularización de las sociedades; pero no en particular contra Occidente, aunque las sociedades occidentales se identifiquen claramente con ese proceso.
Por otro lado, es necesario recordar que en el fundamentalismo no es una forma de conservadurismo sino más bien de tradicionalismo (con todas las reformas que ello precise), de vuelta a los supuestos valores de un pasado idealizado. En ningún caso existe una tendencia a mantener lo presente o inmediatamente anterior, pues precisamente los fundamentalistas se quejan de la corrupción moral crónica de su entorno y la necesidad de una «purificación». Las cabezas pensantes de los grupos fundamentalistas hacen referencia a un pasado ejemplar que, en realidad, no está recogido en ninguna fuente sino que es una idealización de los momentos cumbre de la cultura que les es propia. En las secciones de cada religión se verá a lo que se refiere cada uno.
3. Tipos de fundamentalismo.
Recordamos que en esta entrada solo trataremos el fundamentalismo religioso, aunque nombramos el político, no forma, ni mucho menos, tiene que ver, con el tema principal, pero lo metemos porque conviene recordar que hay dos tipos importantes de fundamentalismo, diremos en que consisten cada tipo y luego dentro del religioso, que es el que nos interesa, veremos que subtipos de carácter religioso hay.
3.1.Fundamentalismo político:
Toda iniciativa fundamentalista está abocada a inmiscuirse en la política del Estado en el que se desarrolla por su misma naturaleza moralista y reformista. Ya que el Estado posee el monopolio de la educación o, al menos, su control en prácticamente todo el mundo, los fundamentalistas se ven constantemente enfrentados a él cuando sus doctrinas son ignoradas o, como ocurre habitualmente, del todo criticadas en la enseñanza. Es obvio que cualquier movimiento de estas características buscará la mayor difusión de sus ideas entre el gran público y de ahí la necesidad de controlar los vehículos del saber. Los fundamentalistas suelen basarse en escuelas de pensamiento preexistentes y modificarlas a su medida o bien crear las suyas propias.
Los partidos y asociaciones de ideas fundamentalistas están activos en EEUU, Israel y casi todos los países del mundo árabe, mientras que brillan por su ausencia en Europa y África. La aceptación varía desde su prohibición en Argelia a los ejemplos de fundamentalismo triunfante: el Wahabismo que es la doctrina oficial de Arabia Saudí y el régimen de los Ayatolás chiíes en Irán. Sólo viendo las trayectorias de ambos países encontramos la primera prueba de que el fundamentalismo no es incompatible con una política pro-occidental y, por ende, que la orientación política del mismo está altamente condicionada por los factores en los que surge.
Los partidos y asociaciones de ideas fundamentalistas están activos en EEUU, Israel y casi todos los países del mundo árabe, mientras que brillan por su ausencia en Europa y África. La aceptación varía desde su prohibición en Argelia a los ejemplos de fundamentalismo triunfante: el Wahabismo que es la doctrina oficial de Arabia Saudí y el régimen de los Ayatolás chiíes en Irán. Sólo viendo las trayectorias de ambos países encontramos la primera prueba de que el fundamentalismo no es incompatible con una política pro-occidental y, por ende, que la orientación política del mismo está altamente condicionada por los factores en los que surge.
3.2.Fundamentalismo religioso
El científico y escéptico Richard Dawkins apunta directamente al fundamentalismo religioso como una fuente de violencia y de irracionalidad. Poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando le preguntaron en qué podría haber cambiado el mundo, Dawkins respondió:
Muchos de nosotros veíamos a la religión como una tontería inofensiva. Puede que las creencias carezcan de toda evidencia pero, pensábamos, si la gente necesitaba un consuelo en el que apoyarse, ¿dónde está el daño? El 11 de septiembre lo cambió todo. La fe revelada no es una tontería inofensiva, puede ser una tontería letalmente peligrosa. Peligrosa porque le da a la gente una confianza firme en su propia rectitud. Peligrosa porque les da el falso coraje de matarse a sí mismos, lo que automáticamente elimina las barreras normales para matar a otros. Peligrosa porque les inculca enemistad a otras personas etiquetadas únicamente por una diferencia en tradiciones heredadas. Y peligrosa porque todos hemos adquirido un extraño respeto que protege con exclusividad a la religión de la crítica normal. ¡Dejemos ya de ser tan condenadamente respetuosos!
-Fundamentalismo cristiano
Además, incluso cuando los fundamentalistas forman una mayoría numérica, su posición inalterable es la de víctimas de la corriente principal. De este modo, siempre se aseguran una distancia exculpatoria con los problemas que sus enseñanzas y métodos no abordan o son incapaces de resolver. El fundamentalismo se ve a sí mismo como la clave para acabar con los problemas de la sociedad moderna, pero evita afrontar muchos de ellos porque ni siquiera los reconoce como tales, p.ej.: las enfermedades y otros desastres son castigo de Dios y un Gobierno fundamentalista o, mejor dicho, con elementos fundamentalistas (Irán, Arabia Saudí) siempre podrá argumentar que una catástrofe que afecta al pueblo sucede porque éste no sigue al pie de la letra las prescripciones divinas.
El término fundamentalista en el contexto cristiano se refiere a un movimiento dentro del cristianismo que afirma su adhesión a los fundamentos de dicha fe. en varias denominaciones cristianas hay fundamentalistas no siendo una denominación en sí sino más bien un movimiento que atraviesa el cristianismo en su conjunto. Dependiendo de la denominación particular tiene caracterísitcas especiales pero en general, se considera el ala conservadora de la Iglesia cristiana.
Algunas de las características más llamativas que se suelen adscribir al fundamentalismo cristiano son la interpretación literal del Génesis y el rechazo a la teoría de la evolución de las especies de Darwin, así como al divorcio, al sexo no matrimonial, al uso de métodos anticonceptivos y a las relaciones homosexuales y bisexuales, entre otros.
No obstante, si bien el fenómeno fundamentalista cristiano surge de la asunción de ciertas posturas conservadoras en el espectro religioso cristiano, el término ha adquirido con el tiempo una significación, sobre todo a raíz de su exportación al mundo islámico, que puede llevar a errores sobre sus verdaderos orígenes y desviar sobre lo que realmente abarcaba en un principio y a lo que se refiere en la actualidad en el ámbito cristiano.
-Fundamentalismo mormón
El fundamentalismo mormón es un movimiento conservador que cree o practica lo que sus seguidores consideran aspectos fundamentales del mormonismo. Esto representa una ruptura de la línea de mormonismo practicada por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y una vuelta a doctrinas y costumbres que los fundamentalistas creen ha sido un error abandonar, tales como la poligamia, la Ley de la Consagración, la Teoría de Adán-Dios, la expiación con sangre, el sacerdocio patriarcal, elementos de la investidura mormónica. Los fundamentalistas mormones han formado numerosas sectas muchas de las cuales se han establecido en comunidades aisladas en áreas del Oeste de los EE. UU.
-Fundamentalismo judío
La mayor parte de las escuelas judías creen que el Tanaj (el Viejo Testamento) no puede ser entendido literalmente o aislado, sino que necesita de un acompañamiento conocido como la Torá oral. Este material está contenido en el Mishná, el Talmud, la Guemará y el Midrásh. Sin embargo, el judaísmo ortodoxo, si bien no lee el Tanaj literalmente, sí que lo considera divino, infalible y transmitido sin cambio esenciales; dando además una gran importancia a las palabras y letras concretas empleadas en el texto.
De manera parecida, algunos miembros del judaísmo ortodoxo, más concretamente los jaredíes, ven la Mishnah, el Talmud y la Midrash como divinas e infalibles en contenido, aunque no en términos. Los judíos jasiditas a su vez defienden la infalibilidad de su propia interpretación de las fuentes tradicionales de la verdad. Por último, los karaitas, según ellos mismos, "son una secta judía que no reconoce la autoridad de la tradición postbíblica incorporada en el Talmud y en los trabajos rabínicos más tardíos".
En definitiva, son estos últimos elementos junto con los sionistas acérrimos, conocidos habitualmente como ultraortodoxos, los que se pueden considerar como los verdaderos judíos fundamentalistas. Sin embargo, en su relación con el Estado de Israel, se ve lo opuesto de sus posiciones.
Algunas corrientes jasídicas muy minoritarias descreditan el sionismo como una herejía, se enfrentan activamente con el Estado israelí y todos los judíos que se identifiquen con él y se niegan a hablar hebreo, usando en su lugar el yiddish. Esto se debe a que consideran que la existencia del Estado de Israel impide la llegada del Mesías.
El sionismo religioso, por el contrario, cuyo padre espiritual fue Abraham Isaak Kook (1865-1935), ve en el Estado de Israel el inicio del tiempo mesiánico e interpretan acontecimientos como la Guerra de los Seis Días como señales que lo confirman. De importancia política es la reivindicación judía con el apoyo divino de la Tierra Santa, Eretz Israel. Esta postura fue defendida por fundamentalistas como los del grupo ya desaparecido Gush Emunim («Bloque de los creyentes», fundado en 1974), para los cuales las renuncias territoriales israelíes equivalían al sacrilegio, lo que llevó a uno de ellos al asesinato de Isaac Rabin en 1995. Dicha visión se oponía al sionismo secular, según el cual los judíos debían ser una nación como las demás.
El fundamentalismo religioso en Israel no reviste el peligro que tiene en otras partes de Oriente Medio pues, además de que no existen autoridades rabínicas que aprueben la violencia, las creencias religiosas eventualmente extremistas, además de ser minoritarias, son contenidas por un sistema democrático que, como en todas las democracias occidentales, mantiene separada la religión y el Estado.
-Fundamentalismo islámico
El presidente egipcio Anwar el-Sadat, asesinado por el fundamentalismo islámico.
En español, hasta tiempos muy recientes, el islámico era el fundamentalismo por antonomasia. Se trata de un movimiento religioso-político musulmán nacido en el siglo XX que aboga por la estricta interpretación de las leyes coránicas y su reglamentación en el ámbito civil y penal, y por una vuelta al rigorismo en la aplicación de los preceptos religiosos a las conductas públicas y privadas. Se caracteriza también por su actitud antimoderna, su proselitismo y su proyección universal, mediante la guerra santa o yihad, que es interpretada y aplicada de forma más o menos violenta según el grado de moderación de sus líderes.
Uno de sus razonamientos típicos más antiguos en el que se basa el fundamentalismo islámico puede encontrarse en la leyenda de Al-Khidr y Moisés, en la que este último cuestionaba las actitudes irracionales del primero, sin comprender que Al-Khidr poseía un conocimiento superior emanado directamente de Alá.
El triunfo de la revolución iraní (1979) estimuló el fundamentalismo arabe y le otorgó una dimensión anti-occidental y de rechazo del imperialismo. La retórica antiimperialista se incorporó desde entonces y absorbió en muchos aspectos al panarabismo laico. Irán, al igual que Pakistán, Sudán y otras naciones de mayoría musulmana, habían ensayado un cierto laicismo anterior, que fue completamente barrido de esos países. En el plano legal, esto se tradujo en la incorporación de la ley islámica, redactada hace un milenio, a su sistema jurídico.
Por su parte, las guerras árabe-israelíes, junto con un furibundo antisionismo que resucita aspectos del viejo antisemitismo al hacer a los judíos culpables de todos sus males, exacerbó también el fundamentalismo islámico.
En el plano ideológico, el fundamentalismo islámico parte de unos cuantos supuestos sencillos:
-
El Islam fue glorioso en tiempos pasados gracias a la observancia estricta de la sharia.
-
Occidente, paradigma de la perversión y la corrupción moral, arruinó aquel esplendor del pasado.
-
La caída de Occidente permitirá que el Islam lo herede.
Por la violencia de su ala más extremista, y por la proliferación de sus actuaciones en el mundo entero, el fundamentalismo islámico es con diferencia el más agresivo de todos los existentes. Entre sus manifestaciones más criminales, y sin ánimo de ser exhaustivos, se encuentra el magnicidio del presidente egipcio Anwar Sadat (1979) por su acuerdo de paz con Israel; el atentado a la AMIA (el mayor de Argentina) los atentados del 11-S en Nueva York o los del 11-M en Madrid (el mayor atentado terrorista de Europa).
-Fundamentalismo hindú
Por fundamentalismo hindú se comprende a los grupos fanáticos seguidores del hinduismo, principalmente en India. Dichas agrupaciones son ultraconservadores y nacionalistas, consideran que India debe ser una nación solo para los hindúes, y promueven la expulsión de musulmanes, cristianos y otros credos religiosos. Promueven una interpretación literal del hinduismo que incluye la restauración del sistema de castas reduciendo a las castas inferiores a la esclavitud, la subyugación absoluta de la mujer y la prohibición de las religiones no indias así como de los símbolos occidentales (llegando incluso a destruir comercios donde venden tarjetas de San Valentín).
Los hindúes fundamentalistas han estado relacionados con el conflicto entre hindúes y musulmanes indo-pakistaní, el conflicto entre hindúes y sikhs en Punjab y ataques a minorías. Algunos partidos de extrema derecha como el BJP han sido relacionados con fundamentalistas en sus filas. Mahatma Gandhi fue asesinado por fundamentalistas hindúes.
Fuente de información: http://es.wikipedia.org/wiki/Fundamentalismo
Es una serie de 7 articulos.Ya publique dos.
ResponderEliminarhttp://elteologillo.wordpress.com/2012/07/10/fundamentalismo-parte-1/
http://elteologillo.wordpress.com/2012/07/11/fundamentalismo-parte-2/
Saludos
Paulo Arieu
http://elteologillo.wordpress.com
creo que el fundamentalismo es un miedo a la critica de personas que viven con un dogma que creen que tienen la razon en su conocimento
ResponderEliminar